Casa de Niños Bioclimática
Un elevado porcentaje del consumo energético y de recursos se produce en los edificios donde el hombre vive y desarrolla sus actividades. Promover construcciones que sepan adecuarse al entorno, que aprovechen al máximo las aportaciones del medio y reduzcan de forma eficiente el consumo energético supone una importante aportación para establecer un modelo de desarrollo sostenible en términos medioambientales.
El papel de las Corporaciones Locales en el fomento del ahorro y la eficiencia energética es de fundamental importancia, debido a su responsabilidad en la gestión de instalaciones y edificios municipales y de los servicios públicos (transporte, abastecimiento de agua y energético, tratamiento de residuos sólidos urbanos, depuración de aguas residuales, etc.), así como su capacidad normativa y reguladora en temas de urbanismo, edificación y medio ambiente. Este aspecto cobra aún más importancia cuando se trata de la construcción de equipamientos públicos de uso educativo, como es el caso objeto del presente proyecto.
La distribución interior del edificio se resuelve de acuerdo a las recomendaciones de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, que establece el programa de necesidades a cubrir por este tipo de centros, fijando superficies útiles mínimas de obligado cumplimiento. Así, se sitúan dos aulas en la zona sur de la edificación, para aprovechar la radiación solar directa en invierno y permitir una comunicación directa hacia la zona exterior de recreo. Una pérgola de madera, con vegetación de hoja caediza, recorre la fachada sur como elemento regulador de la captación solar, permitiendo la radiación directa en invierno y protegiendo de la misma en verano.
Además de la pérgola descrita, se proponen otros elementos de regulación de la captación, acumulación y distribución de la radiación solar, como son muros trombe en la parte inferior de las cristaleras de las aulas y un invernadero en la parte delantera de la zona ocupada por el aseo cambiador. Los elementos masivos de captación se resolverán con fábrica de bloques de tierra compactada y estabilizada (BTC), material de alta inercia térmica y mínimo impacto ambiental, que son producidos a través de un proyecto local de integración social. También cabe destacar el importante papel educativo que el invernadero puede suponer en un centro de educación infantil.
La instalación de acondicionamiento térmico se resuelve mediante el uso de energías renovables, a través de un sistema mixto de colectores solares y biomasa. Los colectores se sitúan en cubierta integrándolos en los paños de la misma como si se tratara de un lucernario, con lo que se elimina la un posible impacto estético negativo. La caldera de biomasa de pelet se sitúa en el sótano, donde también se dispone el silo de alimentación.
Mejora de la habitabilidad
Crisis de los asentamientos humanos
El fuerte crecimiento de las ciudades y los pueblos en las últimas décadas ha provocado profundos cambios sociales, económicos, culturales y ambientales que afectan a las condiciones de habitabilidad de los asentamientos humanos.
Gran parte de la población mundial carece de vivienda y de los servicios mínimos de saneamiento, abastecimiento de agua, drenaje de aguas pluviales, electricidad, etc. El problema es especialmente grave en los países en vías de desarrollo económico.
El crecimiento de la pobreza, con el progresivo aumento de las diferencias entre ricos y pobres en el mundo, hace que la cuestión vaya tomando cada vez más importancia. El problema de la equidad en el reparto de las riquezas tiene un primer capítulo pendiente en el tema de los alojamientos humanos. La escasez de recursos financieros y la falta de oportunidades de empleo suponen un agravante de estos problemas ante el continuo aumento del número de personas sin hogar y de asentamientos precarios.
Los altos índices de migración internacional e interna y el continuo crecimiento de la población, especialmente entre las capas más bajas, agudizan particularmente estas situaciones. Además, el rápido crecimiento de la tasa de urbanización en el mundo traslada el problema al ámbito urbano, en el que las economías familiares son más vulnerables y dependientes, reduciendo su capacidad de autogestión.
Según las estadísticas, actualmente más de tres mil millones de personas, es decir la mitad de la población mundial, viven y desarrollan sus actividades en zonas urbanas.
La Segunda Conferencia Mundial sobre Asentamientos Humanos –Hábitat II-, celebrada en Estambul en 1996, propone la necesidad de conseguir dos objetivos fundamentales:
- Vivienda adecuada para todos
- Desarrollo sostenible de los asentamientos humanos
La vivienda digna para todas las familias es un derecho fundamental de las personas. Sin embargo, no se trata sólo de un problema de escasez de viviendas, sino también de déficit cualitativo de las existentes. Una vivienda será adecuada si, además de ser un lugar donde guarecerse, proporciona privacidad para las personas, espacio suficiente según el tamaño familiar, buenas condiciones de salubridad, accesibilidad física, seguridad adecuada y seguridad de tenencia. También contempla la inclusión de servicios, instalaciones y comodidades básicas (abastecimiento de agua, manejo de desechos, energía…) y aspectos relacionados con la calidad del medio ambiente, el cuidado de la salud y el derecho al trabajo.
La mayor parte de las viviendas de las clases populares se construyen, hoy en día, a través del sector informal, es decir sin intervención de arquitectos y planificadores urbanos y fuera de todo control normativo. La creación de nuevos barrios se realiza muchas veces de forma anárquica y sin planeamiento previo, lo que genera asentamientos humanos deficitarios en los que resulta muy complejo y costoso realizar procesos de acondicionamiento posteriores.
Resulta de fundamental importancia propiciar el desarrollo de asentamientos humanos sostenibles que ofrezcan a todas las personas, y en particular a los grupos más vulnerables y desfavorecidos de la población, las mismas oportunidades de llevar una vida sana, segura y productiva en armonía con la naturaleza y respetando el patrimonio cultural existente, al mismo tiempo que se garantice el desarrollo económico y social, y la protección al medio ambiente.
Eco-Urbanizaciones
El modelo de vida occidental ha generado una cultura del bienestar basada en el consumismo y en la idea equivocada de “cuanto más poseemos, más bienestar tenemos”.
El bienestar de un grupo humano se consigue no solo a través de la satisfacción de sus necesidades básicas, sino también a través de facilitarles un hábitat ecológico mucho menos dañino con las personas y mucho menos agresivo con el medio ambiente circundante. Es un error pensar que el bienestar o la calidad de vida se consigue únicamente a través de implementar un modelo de asentamiento occidental que, en la mayoría de los casos trae caos, aislamiento de las familias, incomunicación, desconfianza, violencia y homogeneización o estandarización de las necesidades de las personas.
El diseño de las urbanizaciones en nuestros países tiende a volver impersonales a los espacios, se pierde la escala humana, desaparecen o se reducen al máximo los espacios colectivos de convivencia vecinal con el único objeto de obtener el máximo rendimiento económico. Las calles son ocupadas por los vehículos que se vuelven más importantes que las personas, las casas se aíslan entre sí a través de altos cercos o rejas cual cárceles.
En la actualidad, para los vecinos de cualquier ciudad es cada vez más difícil disfrutar de la naturaleza, participar sobre el diseño de su futura vivienda y peor aún del diseño de su espacio urbano.
Principios del modelo
Este modelo fue desarrollado por el Arq. Jorge Luis De Olarte y plantea que el diseño eco-urbano tenga un enfoque social, ecológico y económico; en el que se afrontará la propuesta a través de un modelo de trabajo donde es importante considerar:
- La participación de las personas ha de ser muy activa en todas las etapas del proyecto y será la responsable de la toma de decisiones que definan el diseño y ejecución de su entorno construido y paisajístico del espacio en el que viven.
- El cuidado del medio ambiente urbano, en donde sea importante el reciclaje de basura, la depuración de aguas servidas, el ahorro energético, etc.
- El desarrollo económico a través de propiciar el desarrollo de actividades productivas sostenibles tanto para el autoabastecimiento como para su comercialización.
Se pretende conseguir que el manejo, la gestión y las actividades que se desarrollen en ese espacio sigan principios ecológicos. Algunas de las premisas propias del desarrollo del proyecto son las siguientes:
- El ahorro energético.- Evitar el despilfarro de la energía, incorporando medidas de ahorro energético y racionalización del consumo tanto al interior de cada vivienda como en todos los espacios de la eco-urbanización. Se deberá utilizar lo más que sea permitido sistemas renovables de captación energética solar, eólica, biomasa, etc.
- El ahorro del agua.- Se deberá racionalizar el consumo del agua, propiciar la depuración de las aguas grises y reutilizar las aguas servidas para el riego de plantas y árboles.
- El manejo de la basura.- Los residuos provenientes de las viviendas deberán ser tratadas y recicladas. La basura orgánica deberá transformarse en compost y la basura inorgánica deberá ser reciclada.
- Reducción de la contaminación.- Una eco-urbanización deberá ser capaz de no generar contaminación ni dentro ni fuera de ella.
- Se deberá garantizar una adecuada calidad ambiental a través del control en la emisión de gases y control de ruidos.
La vivienda
La vivienda ha de estar integrada en su entorno. Las construcciones han de ser respetuosas con el medio ambiente a través del uso de materiales renovables como la tierra, la piedra, la madera, las cañas y materiales provenientes de desechos agrícolas. Las construcciones serán realizadas con técnicas tradicionales y mejoradas, en lo posible utilizando materiales procedentes de la zona con la intención de reducir el costo de transporte, ahorrar energía e integrar la edificación al paisaje circundante. De otro lado, es importante aprovechar las condiciones climáticas del lugar para manejar el paisaje en función del sol, el viento y la humedad.
En el diseño del entorno paisajístico se deberá propiciar trabajos de forestación preferentemente con especies autóctonas.
Eco-urbanización ASECUR
Este proyecto fue elaborado por el Arq. Jorge Luis De Olarte y consta de 31 hectáreas destinadas a desarrollar un proyecto urbano que abarca el diseño integral de los diferentes espacios al interior del predio así como la definición de los criterios de habitabilidad de edificación de las futuras viviendas.
El partido eco-urbanístico y arquitectónico que fue adoptado para el diseño integral se sustenta en la bioarquitectura entendida como la interacción entre los espacios construidos y el paisaje, bajo una concepción unitaria con objeto de conformar un hábitat ecológico.
Se trata de buscar una armonía entre el hombre, el paisaje natural y la arquitectura, no solo a través de un adecuado manejo de los espacios al interior del predio o del uso de una serie de materiales constructivos naturales, sino también a través del diseño de zonas paisajísticas elaboradas para cumplir con determinados fines (recreación activa, pasiva, descanso, cultivos, reforestación, etc.).
Respecto a las edificaciones, se persigue que los futuros proyectos arquitectónicos utilicen materiales naturales no contaminantes, incorporando a la expresión arquitectónica formas orgánicas naturales, colores y texturas rústicas; y también que incluyan algunos elementos característicos de la tipología constructiva de la zona.
Las viviendas serán diseñadas y construidas solo en una o dos plantas, siendo la mayor parte del área de cada lote, la que se destinen a las áreas libres privadas.
Con relación a la concepción del proyecto integral, el tratamiento de las áreas exteriores deberá permitir no sólo la integración entre las viviendas sino que, de alguna manera, formará parte de las mismas.
Respecto al carácter de la Eco-urbanización, se puede resaltar las características del paisaje de la zona en donde predominan los paisajes naturales rocosos y con escasa vegetación. Sin embargo, una vez que se inicien los trabajos de reforestación, el paisaje mejorará notablemente. Adicionalmente, la orientación del predio hacia el valle le otorga una vista muy especial y agradable que deberá ser aprovechada al momento de efectuarse los diseños de las viviendas.
Siendo el objetivo del proyecto crear un espacio ecológico, la habilitación considera un crecimiento urbano de manera ordenada y homogénea sin que éste pierda las características ecológicas y de sustentabilidad por las cuales este espacio será valorado.
Es pues importante poner en valor las características propias de un asentamiento humano donde la naturaleza cumple un rol muy importante y en donde la oferta ecológica puede convertirse en recursos naturales que beneficien a sus pobladores; buscando asimismo, un medio ambiente rodeado de vegetación, con zonas paisajistas para el descanso y el entretenimiento, cerros reforestados que propicien la mejora del microclima; junto a una serie de lotes donde los pobladores puedan edificar sus viviendas utilizando materiales naturales renovables.
Mejora de la producción de materiales locales
La tradición artesana en esta zona de Sahel es muy rica y la organización local de mujeres AAPFM-Asociation Artidanale et de Production des Femmes de Mopti, creada por FISA-Mali (Fundación Internacional de Síntesis Arquitectónica), y formada por 225 mujeres de Mopti, sigue fabricando materiales de construcción (ladrillos y gárgolas) y artesanía cerámica según las técnicas tradicionales de moldeo y cocción de la tierra.
El proyecto incide en los siguientes aspectos:
- Apoyo para el desarrollo de un hábitat más humano, que mejore las condiciones de vida de la población, mediante el aprovechamiento de recursos y potencial humano locales.
- Impulso de los agentes locales de desarrollo, dotándoles de formación empresarial y medios de financiación propios, aumentando su capacidad de gestión de futuros proyectos.
- Fomento de un desarrollo económico autónomo en la zona, a través de la comercialización de productos locales.
- Apoyo a la mujer, soporte del desarrollo humano y económico de la familia.
- Lucha contra la desertización, principal problema para el desarrollo agrario en el Sahel, mediante el desarrollo de técnicas de producción con un mínimo consumo de madera.
- Potenciar las relaciones económicas Norte-Sur más equilibradas, con la incorporación de la producción en las redes internacionales de comercio justo.
El programa se desarrolla en cuatro fases:
- Construcción de hornos.
Prueba de cocción y fabricación de ladrillos
Formación empresarial: Organización – Planificación - Construcción de bóvedas de la 1° unidad de fabricación con ladrillos de fabricación propia
Formación empresarial: Contabilidad – Gestión - Construcción de bóvedas de la 2° unidad de fabricación con ladrillos de fabricación propia.
Pruebas y producción de artesanía
Formación empresarial: Plan de empresa - Venta de productos
Integración en las redes de comercio justo
Formación empresarial: Evaluación de empresa
Naves Bioclimáticas en el Minipolígono de Berzosa del Lozoya
El proyecto de Naves Bioclimáticas de Berzosa del Lozoya se enmarca dentro de la filosofía de desarrollo sostenible de la localidad, potenciando un proceso edificatorio y urbanístico que mejore la calidad de vida de sus habitantes y visitantes, a través de la construcción y acondicionamiento de sus equipamientos e infraestructuras mediante técnicas de arquitectura bioclimática y empleo de materiales de bioconstrucción.
En el marco del Taller de Empleo: Obras de bioconstrucción, desarrollado en el municipio de Berzosa del Lozoya, se ha realizado como práctica formativa la construcción de una nave destinada a Centro de Iniciativa Empresarial, por lo que la edificación ha sido ejecutada por alumnos sin formación anterior en albañilería. La edificación presenta diseño bioclimático para el acondicionamiento pasivo de la misma, con huecos menores al norte y una gran cristalera con muros trombe al sur, para garantizar la captación y acumulación de la energía del sol durante el día.
La edificación se ha resuelto en todos sus elementos de acuerdo a los principios de la bioconstrucción, presentando gran diversidad de técnicas constructivas, con el objetivo de mejorar y diversificar la formación de los alumnos. La estructura se resuelve con muros de carga de ladrillo en la parte inferior (con mortero de cal y arena para disminuir el impacto ambiental) y entramado de madera en la zona superior.
Se ha cuidado especialmente la ejecución del aislamiento mediante el empleo de materiales ecológicos. De esta manera, se emplea celulosa a granel para el aislamiento de los muros de carga. La zona de entramado se resuelve con diferentes soluciones, empleando BTC como material de acabado exterior y paneles aislantes de celulosa flexible y de viruta de madera prensada, estos últimos colocados a cara externa y enfoscados.
La solución de cubierta se resuelve con estructura y tablero de madera, impermeabilización y aislamiento en dos capas (10 cm) de panel de fibra de madera. Un doble enrastrelado sirve de base a la teja formado una cámara de aire ventilada que mejora el acondicionamiento térmico de la edificación.
Las siguientes naves se están ejecutando con el apoyo del PAMAM – Patronato Madrileño de Áreas de Montaña, siguiendo los mismos criterios de diseño bioclimático y empleo de técnicas de bioconstrucción. De esta manera, la estructura se resuelve con muros de carga de ladrillo y entramado de madera, los materiales aislantes empleados son paneles prefabricados de corcho y madera, se favorece la utilización de bloques de tierra comprimida (BTC) en fachada y muros Trombe, etc.
Viviendas Bioclimáticas
Los materiales de construcción empleados en edificación pueden aportar un ambiente interior más sano y saludable. Si se trata materiales naturales podremos aprovechar sus cualidades de adaptación a las exigencias del clima local, contribuyendo a controlar el intercambio de temperatura y humedad necesarios para conseguir una situación de confort adecuada.
Las viviendas proyectadas en Valderrey (Algete) y Buitrago del Lozoya, proponen soluciones que se adaptan a las condiciones climáticas de la zona. En invierno, se aprovechan los momentos más cálidos del día para calentar la casa y almacenar calor para la noche. En verano, la casa sirve de aislamiento ante el calor, aprovechando las corrientes de aire fresco para su refrigeración.
La idea de los proyecto nace de la necesidad de dar respuesta a una serie de condicionantes asociados: bioclimáticos, funcionales y ecológicos (relacionados con el impacto ambiental a lo largo de la vida útil del edificio).
En función del análisis de los datos climáticos recogidos se opta por un diseño de edificios compactos, protegidos del frío y los vientos del invierno y con espacios de captación y acumulación de la radiación solar directa en la orientación sur.
Así se valora, en función de la ganancia solar susceptible de ser generada, el dimensionamiento de los huecos en función de necesidades de confort térmico y de iluminación, con la incorporación de aleros protectores solares durante los meses de calor. Su posición dentro de la envolvente del edificio está así mismo condicionada a la generación de movimientos de aire en el interior de la edificación que permitan garantizar la calidad del aire interior y la evacuación del calor almacenado mediante estrategias de renovación del aire.
En el caso de Buitrago del Lozoya, se incorpora un sistema de calefacción y agua caliente sanitaria mediante el empleo de biomasa, con la instalación de una caldera de pelet, por lo que el 100% del consumo energético de la edificación para estos fines se consigue a través de energías renovables.
Además, se incorpora el bloque de tierra comprimida (BTC) como material de trasdosado interior, con lo que se dota a la edificación de la necesaria inercia térmica para garantizar el comportamiento adecuado de la edificación en este tipo de climas, predominantemente fríos. Debido al diseño bioclimático, y con las mejoras aportadas en inercia y aislamiento térmicos, así como en carpintería y vidriería, se estima que se ha conseguido reducir en más del 50% el consumo energético de la edificación.
